Amador Artiga Habla sobre la creación de PHILIPPE GENTY

ARTES ESCÉNICAS / AMADOR ARTIGA – ACTOR DE “VOYAGEURS IMMOBILES” HABLA DE LA CREACIÓN DE PHILIPPE GENTY

de Red de teatro de sombras y artes escenicas, el Martes, 03 de mayo de 2011 a las 13:58
ARTES ESCÉNICAS / AMADOR ARTIGA – ACTOR DE “VOYAGEURS
IMMOBILES” HABLA DE LA CREACIÓN DE PHILIPPE GENTY QUE DEL
22 AL 25 DE JUNIO DE 2011 SE PRESENTARÁ EN EL TEATRO SAN
MARTIN, ARGENTINA.


“Trabajar con Philippe Genty es un sueño,
pero en mi caso tenía que estar dispuesto
a abandonar muchas cosas”


El actor valenciano nos introduce en un viaje sin mapa ni rumbo,
por la experiencia personal de convivir junto a la genialidad de uno
de los directores más importantes del teatro contemporáneo.


Son contadas las veces que la escena argentina tiene el honor de disfrutar con
la presencia de prestigiosos maestros, como es el caso de Philippe Genty. Sin
embargo, en estos últimos años su visita ha ido creciendo gracias a 2 talleres
de formación intensiva que ha desarrollado en Bariloche, el último de ellos
acaba de finalizar en marzo. Por lo cual, su nexo con los teatreros comienza
a ser más intenso y paulatinamente aquellos que lo desconocían despiertan su
obsesión por la magia que irradian sus puestas en escena.
Amador Artiga (España) tiene el mérito de estar entre ese conjunto de
artistas de diversas culturas que integran “Viajeros Inmóviles”, y entre idas y
venidas se da el tiempito para cruzar palabras desde el otro lado del charco, y
compartir con nosotros su visión sobre el trabajo junto al director francés.


Hola Amador, ¿qué tal todo? Al fin nos podemos encontrar.
Hola, ¿qué tal, cómo estás? Pues nada, tú dirás.
Bien, difícil empezar cuando hay tanto por preguntar.
Pues nada: una detrás de otra, jeje.
Me interesaría hablar en todo caso sobre el proceso creativo que han
abordado en la obra que están presentando: “Viajeros Inmóviles”. Es una
reposición por lo que sé. ¿Cuál ha sido tu participación en esta nueva
propuesta?
Sí, en el año 1995 Philippe Genty estrenó la primera versión del espectáculo,
después de un año de ensayos, con un equipo de 7 personas: 3 chicas y 4
chicos. Por lo que sé, ya que un amigo mío estaba en esa producción, fue
un proceso largo, por supuesto, y duro, donde los actores tuvieron mucha
importancia a la hora de crear la obra. A partir de las ideas de Philippe y
de los actores fueron construyendo la pieza y fueron ellos mismos los que
construyeron toda la escenografía; los objetos; las marionetas; todo.
En nuestro caso es una reposición. Es decir, Philippe tenía muy claro lo que
quería ver en escena. Sabía lo que funcionaba y lo que no de la primera
versión, así que el proceso fue mucho más corto. Ensayamos durante 3 meses,
pero aún así para Philippe es muy importante el material que aporta el
actor. De manera que él nos daba de cada escena unas pequeñas pautas, los
materiales con los que debíamos trabajar o una frase clave a partir de la cual
nosotros trabajábamos en improvisación, él iba rescatando cosas grabando las
improvisaciones y mostrándonos después de lo que habíamos hecho lo que le
interesaba, y así poco a poco se fueron construyendo las escenas. Pero nunca
nos dejó ver el video de la primera versión, para no estar condicionados a la
hora de improvisar.
Así fuimos encajando nuestra forma de ser, de sentir en escena dentro de las
imágenes que él tenía en mente. Según Philippe, de la obra original queda
un 60% y el otro 40% son escenas nuevas o escenas de la primera versión
completamente reformadas.


¿Prácticamente se podría hablar de 2 obras muy distintas, pero con una
esencia en común?
No creo que se pueda hablar de dos obras completamente distintas, la gente
que haya tenido la oportunidad de ver las 2, creo que los momentos que se le
quedaron en mente de la primera versión, esas escenas que le impactaron en
su momento, las encontrará en está versión.
Pero obviamente los actores son completamente distintos, venimos de países
y culturas muy diferentes y creo que eso le otorga a la pieza una apertura que
la diferencia de la primera versión.
De hecho, la primera versión se llamaba “Voyageur Immovil” (Viajero Inmóvil)
y la segunda “Voyageurs Immobiles” (Viajeros Inmóviles), con esto Philippe
creo que pretende abrir la historia. Es decir, la primera versión es la epopeya
de una persona, ahora es más la epopeya de la humanidad.


Muchos desean trabajar en sus obras pero imagino debe ser un camino duro.
Bueno, creo que para cada actor es diferente. En mi caso tenía que estar
dispuesto a abandonar muchas cosas. Tenía mucho trabajo en España, tenía
mi propia compañía, bueno, tengo todavía aunque ahora se encuentra en
stand by, pero este verano aprovechando unos meses libres vamos a hacer una
nueva producción. Pero bueno, eso, tenía que dejar mi compañía; mi trabajo;
mis amigos, para desplazarme a París (Francia) sin tener ni idea de hablar
francés y sin conocer prácticamente a nadie allí. Y sobre todo, saber que
durante tres años de tu vida te vas a dedicar a la compañía de Philippe, vas a
trabajar mucho, viajar mucho y volver poco a casa.
¿Y cómo fue que te llegó la propuesta: él conocía tu trabajo o tuviste que
postular?
No, él no me conocía. Philippe no hace audiciones. En julio de 2009 hizo un
curso en Charleville-Mezieres, en el Instituto Internacional de la Marioneta
y yo asistí a este stage. Fue allí que nos conocimos, trabajamos durante
un mes y al final del curso me comentó que estaba preparando una nueva
producción y que iba a reunir durante una semana a 14 personas con las que
le gustaría trabajar, y que ha ido conociendo en diferentes cursos o que ya
han trabajado con él y que de allí se formaría en equipo de 8 que harían el
espectáculo. Para él es importante, por supuesto, la calidad profesional pero
es tan importante o más la calidad humana. Hay que tener en cuenta que
pasamos casi 3 años juntos, convivimos casi a diario. Así que es importante
que el equipo tenga una buena relación más allá de la escena. Es por ello
que Philippe no hace audiciones, sólo trabaja con gente que ha conocido y
convivido por lo menos un mes.


¿Cómo es trabajar con Genty? ¿A qué hay que estar dispuesto?
Para mi trabajar con Genty es un placer, y una oportunidad increíble. Le sigo
desde hace muchos años, y estar aquí ahora es un sueño hecho realidad. Es
duro por supuesto, ensayamos muchas horas, más de 10 horas al día casi sin
días de descanso durante tres meses, pero siempre en un ambiente de risas y
confianza plena en su capacidad creadora.
En cuanto al trabajo del actor/actriz, ¿cuál se podría considerar que es su
búsqueda?
Genty busca actores que sean, cómo decirlo... capaces de desenvolverse
en varias disciplinas. En sus espectáculos se aúna la danza; el mimo; la
interpretación; el clown; la manipulación de marionetas; el trabajo con los
materiales (papel, cartón, plástico) y el canto.
Algunos vienen de la danza, otros del mundo de las marionetas y otros como
es mi caso, del teatro físico o del mimo corporal. Pero todos hemos hecho en
algún momento un poco de todo, y para la manipulación de marionetas él ha
desarrollado una técnica para que sus actores puedan aprender a manipular
en escena, técnica que aprendes en sus cursos.
Como actor debes estar muy disponible y muy abierto a lo que él te propone,
creo que es muy importante estar dispuesto a entrar en su mundo. Philippe
construye sus obras a partir de sus sueños. Para mí Philippe es una especie
de Don Quijote en constante lucha con sus molinos, que son sus fantasmas,
sus miedos, sus obsesiones. Temas que expía en sus obras, y nosotros somos
una especie de Sancho Panza que le acompaña y que a veces entra en sus
fantasías y otras le dice: “no señor, esos son molinos y no gigantes”.


Al abordar el proceso de elaboración de escenas: ¿cómo es la dinámica que
emplea?
Este (Viajeros Inmóviles) es un caso especial al ser una recreación. Pero su
norma general es llegar a la sala con las imágenes muy claras para él e ir
dejando caer pequeñas pistas a los actores y actrices, dejarlos improvisar a
partir de las pautas, grabar todo lo que sucede en escena, y luego revisarlo
en casa seleccionar lo que le interesa, comentarlo con los actores y seguir
trabajando en esa dirección, añadiendo y quitando cosas hasta que queda eso
que él desea ver en escena. De esta forma, el actor o actriz se siente libre en
escena y Philippe ve en escena la imagen que había soñado en un principio,
pero cambiada por los aportes de los actores y actrices.
Durante los ensayos él está siempre presente: llega antes que nadie a hacer su
calentamiento personal, y cuando termina el trabajo con los actores se queda
en el teatro trabajando con los técnicos, ya que la técnica en sus espectáculos
tiene la misma importancia que los actores. Después, por la noche repasa los
videos grabados y toma notas. Tanto Philippe como Mary Underwood son dos
máquinas de trabajar incansables, alimentadas por la pasión inconmensurable
que sienten hacia su trabajo.


Es importante hablar de Mary Underwood, es su compañera y codirectora de
los espectáculos desde hace años, y el complemento perfecto para Philippe.
Sin ella la compañía no podría ser la misma, jamás.


Cuando decís que son un complemento con María... ¿a qué se debe
específicamente?
Ella se encarga de toda la parte coreográfica y de organizar el trabajo. De
poner orden en el caos de los sueños de Philippe, aunque sea mínimamente.
Digamos que es su nexo a la tierra para no perderse en el mundo de
los sueños. Philippe es la mente de la que surgen cosas fantásticas e
inimaginables. Cuando decimos que una imagen vale más que mil palabras, yo
pienso en Philippe, pienso que él puede tocarte mucho más profundo con una
imagen que con todas las palabras.
¿Dónde considerás que radica esa fuerza en la imagen?
Quizás en todo su estudio del psicoanálisis. De su experiencia como viajero,
con poco más de 20 años dio la vuelta al mundo subido a sus 2 caballos; de
su obsesión por el mundo onírico; de su formación como grafista; de poseer
una mente privilegiada y sobre todo, de la experiencia: lleva muchísimos años
investigando en un lenguaje que ya es el suyo propio.


¿Fue simple la decisión de abandonar todo por Genty? Porque parezca un
juego de palabras, en tu caso al menos, sos también un viajero y emprender
un viaje es una aventura llena de imprevistos.
No, no fue fácil. Siempre había soñado trabajar con él pero nunca pensé
que sucedería, y cuando se me planteó la oportunidad no sabía cómo
reaccionar pero enseguida supe que era una oportunidad que no podía
dejar pasar. Trabajar con uno de los más grandes referentes del teatro
visual contemporáneo y viajar por todo el mundo durante 3 años, y además,
trabajando en una pieza que amas... no podía rechazarlo. Y por supuesto, la
gente de mi compañía, amigos y familia estaban completamente de acuerdo y
me apoyaron desde el principio.
Sí, un viajero, sí, inmóvil te aseguro que no.
Ante un viaje así tan largo y con tantas experiencias, la gran duda es:
¿volveré?
Se vuelve pero no se es el mismo. ¿Qué considerás que ha modificado en tu
persona el haber vivenciado esta experiencia?
Por supuesto no se es el mismo, pero mi objetivo es volver después de la gira
y compartir lo aprendido y vivido con mi compañía, y seguir desarrollando
nuestra visión personal del teatro contemporáneo.
No sé exactamente qué ha cambiado. De momento he aprendido a vivir con lo
absolutamente necesario, aquello que cabe en la maleta. Pero todavía queda
mucha gira, hasta finales de 2012, así que creo que es pronto para evaluar los
cambios.

El teatro es una experiencia colectiva, pero no siempre se tiene la
oportunidad de compartir un espacio y tiempo creativo con gente de otras
culturas, algunas tan distintas.
En la compañía hay gente de Italia, Australia, Japón, Argentina, España,
Francia, Haití, Líbano... como puedes imaginar es muy enriquecedor,
aprendes mucho de todo el mundo y el intercambio de referentes culturales
es constante. Es una delicia trabajar con este equipo. Y el hecho de que
cada uno tenga su lengua, aunque todos hablamos francés, también es muy
interesante. No es que vaya a aprender 6 idiomas en la gira, pero por lo
menos sabes como pedir una cerveza fría en casi todo el mundo.
¿De cuanta gente estamos hablando en el grupo?
8 actores: 4 hombres y 4 mujeres; 4 técnicos; una asistente de gira y el
conductor del camión. 14 personas en gira.


No debe ser fácil estar en París quieto con la gran cantidad de eventos y
espectáculos, así que la conversación debía finalizar inminentemente, ya que
Amador tenía compromisos y llevábamos cerca de 2 horas sentados frente a
un computador.


Bueno Pablo, ¿queda alguna pregunta?
De hecho sí, pero creo que con lo que tengo ya está bien.


Cualquier duda podemos continuar otro día.
Sí, no estaría nada mal.


Bueno, esto no deja de ser mi visión personal del asunto.
Seguro, y eso es lo importante.


Bueno adiós.
Adiós Nonino.


Luego de cortar la comunicación con Amador me puse a pensar en lo
dialogado y noté que, pese al tiempo transcurrido, no había ni asomado
un dedo en el mar. Acaso sea este el pequeño gran paso, que siempre es
el primero, el más difícil porque nos introduce en el desafío de emprender
una aventura nueva y por ende, desconocida: el camino hacia los sueños de
Genty. Pero a no temer de antemano, porque la belleza con la que podemos
encontrarnos de seguro nos conmoverá y una vez allí, ¿querremos volver?


Por lo pronto, para aquellos que necesitan de datos precisos antes de
emprender un viaje, unos pequeños adelantos de lo que se traen éstos
viajeros inmóviles a la Argentina.


http://www.philippegenty.com/


http://www.youtube.com/watch?v=at8OObK8QAY


http://www.dailymotion.com/video/xdi4dg_voyageurs-immobiles-de-philippe-gen_creation

Gracias Amador
Esta nota puede reproducirse o copiarse siempre citando la fuente
Gracias
Red de teatro de sombras y artes escenicas
 Entrevista: Pablo Longo (Mendoza -Argentina)